Quizás esta sea una carta muy breve. Sin embargo, no quería que termine el día sin compartir contigo un punto de vista acerca de ser perfectos, que ha estado invadiendo mi mente con mucha intensidad.
He escuchado en diversas ocasiones la expresión “perfectamente imperfecta”. Yo misma la he utilizado para referirme a mí misma, a los demás, a las situaciones, etc.
Es más, una de las historias de mi libro, lleva ese título.
Pero me he estado haciendo la siguiente pregunta:
¿Y si tan solo aceptáramos que somos perfectos?
Pareciera que tenemos un juicio bastante arraigado que exacerba nuestra autocensura ante la palabra “perfecto”, como si estuviera mal usarla. Y aquí te dejo varias formas de percibirla:
Algo sin mancha, pulcro, exacto, sin grietas ni errores.
Alguien arrogante que se jacta de no cometer errores.
Algo que ya no puede mejorar porque no le falta nada.
Algo que nadie debería ser o creerse.
Nos autocatalogamos “perfectamente imperfectos”, como una manera de contrarrestar la certeza de que en verdad está bien como somos, de que no hay nada malo en nosotros, porque en esencia somos preciosos, brillantes y majestuosos.
Al añadir la palabra imperfectos, nos liberamos de la soberbia y de la supuesta voz del ego que nos baja los humos, aterrizándonos en una visión “más humilde” de nosotros mismos.
¿Acaso si vemos un hermoso atardecer le decimos “eres perfectamente imperfecto”?
¿Acaso si viéramos aparecer una flor en medio del pantano, le diríamos “eres perfectamente imperfecta”?
Me sonaría casi que a insulto y parecería que dudáramos y subestimáramos su evidente perfección.
Por eso, quiero proponerte (y proponerme) que dejemos de utilizar la expresión “perfectamente imperfectos” y simplemente digamos que somos perfectos o perfectas, a secas.
Prueba. ¿Cómo se siente decirlo?
Soy perfecto como soy.
Soy perfecta como soy.
Quiero dejar de pelearme conmigo misma, soltar la idea de que debo ser competente siempre, acertar en todo, ser la mejor en todo, prevenir errores y evitar el “fracaso” a toda costa.
¿Y si lo que existiera para mí fuera un camino de experimentación ligera, despliegue creativo y oportunidades de expresión a cada paso?
Esto existe, está allí para mi y para ti.
Solo fluyamos con la convicción de que todo es perfecto como es.
Y no, no me he fumado nada el día de hoy 🤣
Me encantaría saber qué piensas sobre esta reflexión.
Por otra parte, quería contarte que el sábado pasado fue la presentación del libro Perfecto como es, aquí en Lima. Aún sigo movilizada por la experiencia, por lo que me ayuda muchísimo compartir lo que estoy sintiendo.
Si quieres enterarte de lo que significó este momento, te dejo el último episodio de mi podcast Historias perfectas, por aquí 🎙️
Me encantaría que lo puedas escuchar ☺️
Si estás en Perú o en Ecuador, y deseas adquirir el libro, solo escríbeme y nos pondremos en contacto.
Bueno, la “breve carta” terminó ✌️😏
Un abrazo y nos vemos prontito.
Con cariño y gratitud,
Ale