Te saludo desde un rinconcito de Lima-Perú, con un cafecito en mano.
No sé cuántas veces me he escuchado diciendo “No tengo tiempo”. Siendo cruda conmigo misma y yendo al grano contigo, me he hecho la pregunta:
¿Es falta de tiempo, o es otra cosa muy diferente?
Alguien me decía alguna vez, es necesario ponerle nombre a las cosas. Sabio consejo. Es necesario detectar qué es lo que realmente está sucediendo en mí, más allá de rápidas conclusiones. En este caso nos centraremos en la supuesta “falta de tiempo”, a ver si encontramos algo interesante aquí.
Si resulta importante para ti analizarlo conmigo, elige seguir leyendo esta carta.
Evalúo mi rutina diaria, incluyendo en donde tengo esto que llamo “quema de tiempo infructífera”, y me doy cuenta que pierdo minutos y horas que son oro, en momentos y experiencias que claramente no se alinean con mis prioridades, pero que si me detengo a reflexionar, responden a algo más profundo.
Te explico lo que he descubierto en mí, a ver si nos sirve a ambos.
Me sucede que soy consciente de que debo empezar el día de trabajo, por algo que es vital para mí o para mi negocio y en vez de eso, y “muy inteligentemente”, hago algo que también es valioso/sano/trascendente, pero claramente no es lo que estaba en el orden de mis prioridades.
Luego, suele pasar de que terminé reemplazando esa tarea con muuuuchas acciones que me hacen sentir productiva pero que en el fondo (porque no me puedo engañar a mí misma) me recuerdan lo que he dejado de hacer.
¿Por qué me pasa esto?
No estoy tan familiarizada con la tarea que estoy procrastinando.
Con las otras tareas con las que he empezado me siento en una “zona más segura” y más cómoda, ciertamente, porque las domino o manejo mejor.
He generado un punto de vista conclusivo, de que esa tarea es difícil/complicada/aburrida/absurda/inútil (aquí agrégale lo que tú quieras) y por eso, mi cerebro reacciona. (Desde el principio de “economía cognitiva”, mi cerebro preferirá quedarse con aquello que ya conoce, porque lo otro le supone esfuerzo y trabajo).
El siguiente hallazgo que he encontrado es que cuando alguien me dice constantemente que debo trabajar en algo, por ejemplo, en mejorar la forma de administrar mi dinero, escucho, proceso y trato de emplear herramientas para mejorar en ello, pero claramente, yo no me he alineado, podríamos decir, en mente, corazón y voluntad con ello.
Debido a esto, lo que sucederá es que, aunque le dé la razón a quienes me lo dicen, en el fondo, yo todavía no me he convencido de que realmente es prioritario, necesario, útil. Hasta que eso no suceda, no le daré un espacio privilegiado en mi agenda.
Lo siguiente que he notado, y lo escribo desde el cariño y la amabilidad contigo y conmigo, es que cuando sé que esas acciones a realizar me suponen algún dolor o quiebre interior que repercutirá a un nivel emocional, suelo evitarlas y postergarlas.
El último descubrimiento y con ello, doy entrada a algunos elementos prácticos que nos pueden ayudar a ti y a mí, es que cuando no hago lo que conscientemente sé que es importante hacer, me doy cuenta que no me he sentado seriamente conmigo misma a hacer esa promesa con mi crecimiento, que parte de mi ELECCIÓN.
Por ello, estableciendo esas pautas contributivas en este tema en particular, desde mi punto de vista, me (nos) invito a:
* Resignificar eso que, en este momento, se siente difícil o complejo. Para ello, la escritura es una herramienta poderosa que nos puede ayudar a ello.
Te comparto algunos ejercicios que pueden beneficiarnos:
Recordarme que soy capaz de sostener la incomodidad desde la fortaleza, determinación y empuje que ya habitan dentro de mí. Puedo dirigir mi práctica con los siguientes inicios:
Yo puedo…
Yo soy capaz…
Yo sé…
Yo cultivo…
Mi historia de valentía me recuerda…
Si deseas profundizar en este tema, te invito a escuchar el último episodio del podcast PROTAGONISTAS.
Hacer presente un propósito mayor que anime la ejecución de esa tarea. Por ejemplo:
Mantener esta conversación me regalará la paz que tanto necesito.
Mantener esta conversación hará crecer ese espacio dentro de mí en el que me sentiré segura y confiada.
Mantener esta conversación cultivará en mí, nuevas formas de enfrentar los problemas.
Mantener esta conversación, renovará la conexión y la intimidad en mi relación.
*Dar un nuevo sentido, que ayude a sembrar ligereza y por ende favorezca la circulación de aires renovados. Ejemplo:
Es hermoso mantener conversaciones, animados por el amor y el interés genuino por la relación, y no por el miedo.
Estrechar lazos y hacerlos fuertes, tiene como base una comunicación honesta.
Mostrar mi vulnerabilidad durante conversaciones íntimas, inspira al otro a abrir su corazón, y eso nos hace crecer a ambos.
*El método kaizen (acciones mínimas para lograr grandes objetivos), nos recuerda que la suma de pequeños pasitos diarios nos ayudará a alcanzar aquello que tanto anhelamos.
Esto ayudará progresivamente a que nuestro sistema nervioso se sienta seguro y le vaya resultando familiar lo que estamos haciendo.
*Anclarme en mi escritura, dando énfasis a mi elección. Hay una gran diferencia a cómo se mueve la energía cuando digo “yo debo” o “yo tengo”, inclusive “yo quiero”. Vamos a ver:
Yo debo mantener esta conversación.
Yo ELIJO mantener esta conversación.
Yo tengo que hacer ejercicio.
Yo ELIJO hacer ejercicio.
Yo tengo que mejorar mi forma de administrar el dinero.
Yo ELIJO mejorar mi forma de administrar el dinero.
Yo quiero avanzar con mi proyecto.
Yo ELIJO avanzar con mi proyecto.
¿Lo sentiste? Cuando incluimos en nuestra narrativa la palabra ELIJO, nos sentimos sostenidos por una energía de libertad, responsabilidad y compromiso con nosotros mismos.
Wowwww! Qué bien se siente escribir sobre este tema. Me recuerda que, a través de mi honestidad y autenticidad, puedo expandir las posibilidades de transformación para ti y para mí.
Gracias por ser parte de esta dinámica tan hermosa.
Espero que haber llegado hasta aquí te haya hecho sentir que elegiste muy bien, al invertir tu tiempo en leer esta carta. Y recuerda, cuando te escuches decir “no tengo tiempo”, quizás haya algo más que explorar.
Y si sientes que te contribuye recibir semanalmente estas cartas, que he encontrado es mi forma favorita de entrar en contacto contigo, suscríbete.
Te abrazo fuerte.
Ale
PD. Si necesitas ser acompañado de manera específica en este camino de elección consciente, sabes que cuentas conmigo y mi servicio. Escríbeme por DM a @alelozanopsicoga