Carta #5: Experiencia
¿Qué pasaría si nuestra vida estuviera llena de experiencias creativas?
Si te preguntara, cuál es el significado que le atribuyes a la palabra EXPERIENCIA. ¿Qué contestarías? (momento de silencio para que mentalmente consideres una respuesta).
Seguramente, algo que podría contemplar alguna de las definiciones que encontramos en el diccionario:
Hecho de haber sentido, conocido o presenciado alguien algo.
Práctica prolongada que proporciona conocimiento o habilidad para hacer algo.
Conocimiento de la vida adquirido por las circunstancias o situaciones vividas.
La palabra experiencia proviene del latín “experientia” que significa “prueba o ensayo” o “conocimiento adquirido por ensayos repetidos”. En términos generales, la experiencia se refiere al intento y ensayo de cualquier cosa en la vida.
Sin duda, a mí se me vienen a la mente palabras como vivencial, “personal”, activo (como opuesto a pasivo), incluso, el término “atravesar”, como si se tratara de algo en lo que hay que sumergirnos por nuestros propios medios, fuerza y determinación para sentirlo y luego explicarlo con nuestras propias palabras, ya que no solo seríamos testigos u observadores, sino participantes o protagonistas de la situación.
De hecho, hoy esta carta se basa en esta palabra, por una experiencia que tuve el día de hoy. Elegí compartirlo con el corazón en los labios por mis historias en IG (abrazatuchispa), pero fue algo tan hermoso que quise explayarme a través de esta carta, donde sé que al escribir también podré, no sólo vivir por segunda vez lo experimentado, sino encontrar nuevos significados. Por eso y más, amo (amamos) la escritura.
Desde hace algunas semanas, elegí llevar una mentoría personalizada para dar vida a nuevas creaciones en mi negocio y marca personal, lo cual ha removido tal cual, desde la raíz, muchas ideas, creencias, juicios, formas de llevar mi organización, el proceso de venta, la manera de presentarme, lo cual me ha implicado, dar paso a un análisis profundo y muy reflexivo, en un proceso que me está significando un movimiento emocional intenso, por todo lo que implica la dinámica de ir de adentro hacia afuera, para consolidar una transformación sólida y verdadera.
En este proceso, mi mentora me ha ido compartiendo recursos que me han sido de muchísima ayuda, en entre ellos, una playlist en la que figura la siguiente canción. Es de un artista italiano llamado Ludovico Einaudi y su maravillosa obra se llama EXPERIENCE. (Ahora seguro entiendes por qué el nombre de esta carta). Te he compartido el enlace por si quieres tener un sublime interludio musical mientras continúas la lectura.
No había visto hasta hoy ese video, y me sorprendí gratamente, porque el autor comparte su intención al crear esta obra. Lo que menciona es que esta pieza está conformada por 4 acordes, que a manera de mantra intenta regalarnos la sensación de elevación, llevándonos a tener la experiencia de sentir que nos alzamos por encima del suelo. ¡Qué increíble! ¿Verdad? Cómo se puede crear música con tal propósito, qué alucinante don que permite hacer estas conexiones entre las notas para mover de esta manera al oyente. Absolutamente hermoso. Me siento agradecida y conmovida.
Lo que sucedió luego, es mi experiencia, que le atribuyo el calificativo de CREATIVA. Te cuento.
Hoy, al presentarme a mi reunión entre mi negocio y la JEFA (o sea yo), sentía que necesitaba conectar conmigo, tocar fibras profundas, de cierta manera, para abrir espacio para que siga este proceso de creación y transformación. Vi el video, y me inspiró a escucharlo nuevamente, pero con la diferencia de que esta vez, percibí claramente el llamado a utilizar mi cuerpo para expresarse. Me arrodillé y puse mi cabeza contra el piso, como símbolo de esa semilla que cae al suelo, y como dice el Evangelio (lo recuerdo de mis tiempos de catequista), debe morir para dar frutos. Y luego, fui transitando esa fase de “levantarme del suelo” para empezar a abrir mis brazos en señal de apertura, expansión y crecimiento. Lentamente, con consciencia, moviéndome al ritmo de las notas de la pieza musical. Y luego, escribí y escribí.
No puedo describir con todas las palabras exactas lo que significó esta experiencia para mí. Me regaló tanta esperanza, confianza y fe en este tiempo, en mis esfuerzos, mi ritmo, el que a veces he catalogado como lento, pero ahora me doy cuenta, que es ese fluir natural que la semilla de mi creación requiere para florecer. Todo mi proceso, está lleno de tiempos vivos. No existen los “tiempos muertos o secos”. Hay vida en todo.
Le llamo experiencia creativa a lo que viví, no sólo porque nació a partir del arte, sino porque en sí misma, representó una vivencia que me movió a crear un momento absolutamente nutritivo, envolvente, cálido y sanador. Respondió a mis inquietudes. Trajo calma a tanta turbulencia emocional.
El arte sana. El arte nos cambia. Si así lo deseas, nos regala un “antes y un después”. Así como Ludovico Einaudi, hay que acompañarlo de intención. En este caso, vendría a ser solo la disposición, porque estoy convencida de que la experiencia superará siempre, cualquier expectativa.
Por cierto, estuve leyendo los comentarios del video en youtube y me emocionó mucho ver cómo esta obra, literalmente, como lo describen cientos de personas, les ha cambiado la vida, facilitó recordar algo importante, renovó sus fuerzas, reactualizó el compromiso de resiliencia.
Para terminar, solo quisiera dejarnos a ti y a mí, una pregunta:
¿Estamos abiertos a nutrir de experiencias creativas nuestras vidas?
Nacimos para crear. Tú y yo, todos, somos creativos.
Que nuestra vida sea nuestra mejor obra de arte.
Un abrazo grande.
Ale
PD. Si quisieras integrar el arte a tu proceso de acompañamiento psicoterapéutico, estoy para ayudarte =)
Leyendo y sonriendo, que hermoso ❤️